Esperar el tiempo de Dios
El tiempo de Dios es perfecto, y con Él los resultados. La paciencia es un factor clave para gozar de las maravillas que tiene preparado el Señor; además, tiende a premiar increíblemente a los siervos que aprender el arte de esperar.
¿Por qué es importante esperar el tiempo de Dios?
En Eclesiastés se encuentra el siguiente mensaje:
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1).
Tal como se ha repetido de generación en generación, todo tiene su tiempo, lo que hace referencia a la naturaleza cambiante que domina al hombre y su entorno.
Vivir con genialidad es reconocer que cada situación que ocurra debajo del cielo es temporal, y el único legado que podrán dejar es una lección para mejorar algún aspecto de la vida: Las cosas deben fluir, lo que tiene que pasar, pasará, no hay por qué aferrarse a algo o alguien.
La importancia de esperar el tiempo de Dios
Las personas suelen vivir distintas etapas en el mismo tiempo, es decir, muchas personas estarán gozando de fructuosas siembras, mientras que otras no han, ni preparado el terreno.
Cada vez que se antepone las decisiones del Señor sobre la del hombre, se van plantando una semilla que, con el pasar del tiempo, darán prósperos resultados.